- 14/07/2019 02:00
Redes y personas públicas
La libertad de expresión es un derecho inalienable de todo ser humano. Y esa libertad de expresión debe ser abierta, transparente, robusta... En estos tiempos de redes sociales, la libertad de expresión está en su máximo apogeo, pero al mismo tiempo las quejas por los supuestos abusos. Empero, cada día, los usuarios de las redes y las autoridades comprenden más esta apertura comunicativa que realmente ha causado una verdadera revolución informativa. Tal es el punto que se dice que una persona hoy recibe información en un día que es similar a la que un ser humano recibía hace cinco siglos, durante toda su vida. Pero así como la comunicación es vibrante, las expresiones y opiniones de las personas también lo son. En el caso de los funcionarios, muchos seguidores aprovechan la coyuntura para decirles lo que piensan a estas personas. No hay secretaria de por medio ni ningún otro obstáculo. Todo está a la vuelta del móvil. Ahora, esa comunicación tan directa, los funcionarios la controlan con un simple bloqueo y es justo lo que ha provocado un fallo trascendental en un tribunal estadounidense. El fallo prohíbe al presidente Donald Trump bloquear a sus seguidores, aduciendo el principio de que si usa Twitter para mandar mensajes de su Gobierno, no puede bloquear a nadie. ¿Cabe ese fallo a toda persona pública, bajo el principio de que si usa las redes para promocionarse como figura pública, tampoco podrá bloquear a nadie? El debate apenas comienza y en Panamá las autoridades ya deben empezar a analizar este asunto, porque la libertad de expresión no puede ni debe ser objeto de ninguna clase de cortapisa. ¡Así de simple!