Reformas impuestas

La Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo, ha tomado posición respecto a las reformas electorales: se quedan donde están. Es decir, en la sumisa Asamblea Nacional. El Órgano Legislativo deja claro que no va a desistir en su empeño de considerar como absoluta competencia parlamentaria las reformas electorales. Ya lo había dicho el mandatario, las reformas serían consideradas pese a que la Comisión Nacional de Reformas Electorales solicitó que se desistiera de ello por falta de confianza pública. Pero el presidente del legislativo, Sergio Gálvez, no deja duda de que los diputados del oficialismo llevarán a término una tarea del Ejecutivo para reformar a su conveniencia las reglas de participación electoral. Bajo el tapete se sospecha que está el tema de la segunda vuelta y la acariciada reelección. Si el oficialismo en la AN insiste en las reformas de manera excluyente y sin tiempo suficiente para debatirlas, será responsable de minar la confianza en un proceso electoral que ha sido orgullo nacional en las últimas décadas.