• 20/06/2014 02:00

Invitación tardía...

 Ahora, la pregunta es si el presidente electo debería aceptar, aunque ya dijo que no

A pocos días del cambio de gobierno —y mucho después de las elecciones—, el presidente saliente invita al presidente electo a visitarlo al Palacio de Las Garzas. Se ha cuestionado al presidente en ejercicio por no cumplir con una fase importante en el proceso de transición, ha quedado como un mal perdedor, falto de caballerosidad en la política. Aunque desde el mismo 4 de mayo, cuando lo vimos haciendo un papel lamentable al irse al Tribunal Electoral a revisar los votos, ya sabíamos lo malo que es perdiendo; y, aún antes, suponíamos de esa carencia de buen competidor, por ello se temía que se intentara torcer los dedos a la democracia no reconociendo al ganador, afortunadamente primó la cordura y los temores quedaron en eso, temores. Ahora, la pregunta es si el presidente electo debería aceptar, aunque ya dijo que no, y se entiende; sobre todo por todas las faltas de respeto de que ha sido víctima de manera directa de parte de su antiguo aliado, a las que se suma la invitación tardía.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus