• 04/06/2017 02:00

Corruptos y corruptores...

¿La demanda justifica la oferta o viceversa?... Lo seguro es que la existencia de una depende de la existencia de la otra

¿La demanda justifica la oferta o viceversa?... Lo seguro es que la existencia de una depende de la existencia de la otra; lo cual podemos aplicar al caso de los coimeros y coimeados. Pero, sea como sea, podríamos decir que por más tentadora que sea la oferta, si se es honesto, no se cae en la tentación; igual, una persona honesta no ofrece nada para obtener favores, evitar multas ni ninguna responsabilidad. Esto es un asunto más de valores éticos que de necesidades económicas. Mientras sigamos excusando al coimero, incluso al coimeador, al ladrón o asesino con la carencia de recursos, malos salarios, desempleo..., seguiremos viendo corrupción. Además, si la pobreza es la excusa de muchos, ¿cuál es la de esos que coimean millones? Ahora la otra pregunta, ¿es más deshonesto uno que el otro o a uno se le justifica y al otro no? ¿O es simplemente sinvergüenzura, más que falta de moral, una amoralidad casi genética que impide decir ‘no' ante los ofrecimientos que sabemos son incorrectos? ‘Como si cuando se mueran se lo fueran a llevar todo', dirían los abuelos del tiempo de antes. Ser honesto, es ser honesto, sin excusas, vale para todos, ricos, pobres, muy pobres. Flaco favor hacemos a esas personas pobres honestas que no se quedan ni con los saludos ajenos, cuando decimos que algunos roban o matan por ser pobres. Dejemos de excusar la sinvergüenzura, acabemos con la corrupción, en todos los niveles.

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