Siguen talando, ¿quién los para?...

Lo acontecido en Llano Grande, en La Pintada, provincia de Coclé, con la tala de unas siete hectáreas de ‘áreas protegidas' nos deja la triste certeza de que la inconsciencia en la población, especialmente entre los propietarios de tierras, sobre el valor de respetar nuestros bosques y demás garantes de la supervivencia de las fuentes de agua y fauna es ENORME, pero ojalá no incorregible. Pues, la tala indiscriminada es uno de los mayores flagelos que atentan contra el medio ambiente en el país. Es indignante que la gente actúe con tanta irresponsabilidad, aún contra sí misma, porque todos somos afectados por los efectos de la deforestación. La sanción a todos los que procedan con tanta irresponsabilidad debe ser obligarlos a reponer lo tumbado, y un poco más, por irresponsables, inconscientes, CRIMINALES contra el ambiente y la misma población. De nada nos sirve que solo les impongan una sanción irrisoria en dinero, si el peladero sigue ahí. ¡Tumban uno, siembran diez! Con permiso o sin permiso... ¿¡Hasta cuándo con esta situación!?