El final de una mala prisión

Estados Unidos tiene una base en Cuba, Guantánamo, que es como una espina para el país caribeño. Pero, además, en esa base tiene una prisión, que es una espina para todo el mundo. No es posible que la gran nación que se dice defensora de los derechos humanos cuente en sus haberes con una cárcel de semejante reputación. El recinto penal de Guantánamo debe cerrarse. Están anuentes los ingleses a recibir por lo menos a algunos de los inquilinos de esa prisión. No a todos, pues no gozan del mejor cartel. Pero otros países no están tan dispuestos a recibirlos. Sin embargo, ello no debiera ser problema mayor. Si son prisioneros de los Estados Unidos ¿por qué no los reciben en Norteamérica? De lo que no cabe duda es que el presidente Obama debe empezar con pie derecho y cerrar esta prisión, como lo exige la decencia y la dignidad de los hombres.