¿Por qué?

La sociedad panameña ha estado sometida a todo un vaivén político en los últimos meses debido a la agitada campaña electoral. Pero las autoridades electorales, lejos de coadyuvar para que la campaña política tuviese el menor contratiempo posible, han hecho todo lo contrario: atizar los problemas. Cuando se descubrió la doble nacionalidad de Bosco Vallarino, el fiscal electoral inmediatamente inició un proceso en su contra y pidió su inhabilitación en la contienda. Pero lo sorprendente de todo es que cuando el caso estaba a punto de llegar a su fin, el fiscal desistió. ¿Por qué se apresuró en solicitar la inhabilitación de Bosco, provoca todo un barullo político y luego desiste? El sabor que deja el fiscal es que actúa de acuerdo con sus intereses políticos y eso debe ser investigado.