Los buenos se hacen malos

Difícil imaginar, cuando se fusionaron la Policía Nacional y la PTJ, el resultado negativo de hoy. Las consecuencias no podían ser peores. Una investigación de La Estrella revela el enorme daño que la salida de un considerable número de antiguos investigadores de la PTJ le ha causado a la nueva DIJ. La poca experiencia de quienes los han reemplazado, en medio de una creciente criminalidad, ha dejado al descubierto graves falencias en las investigaciones y, como consecuencia de ello, un alto índice de impunidad o, lo que es peor: injusticias. Para completar, todo indica que algunos ex funcionarios han pasado a engrosar las filas de las bandas de delincuentes y narcotraficantes. En pocas palabras, tenemos menos buenos y más malos, con todo lo que ello implica.