Trabajar honra

Dolorosamente las mejoras citadinas, sin distinción alguna, arrasan con todo a su paso. Los trabajos de prolongación de la Cinta Costera hasta el corregimiento de San Felipe parecen perjudicar a ciertos buhoneros instalados en el viejo malecón colindante con el área donde funcionaba el Mercado Público. Los mercachifles han sido perseguidos a través de los años, especialmente en la época de Heliodoro "Lolito" Patiño cuando era alcalde del distrito capital. Desalojó a estos vendedores de la Bajada de Salsipuedes, ubicándolos en Calle Colón a la fuerza. Solamente se practicaba esta modalidad comercial en el sitio mencionado y la antigua Casa Müller. Hoy, estos pequeños mercaderes invaden todos los ámbitos del país debido al enorme desempleo. Se merecen el respeto de la comunidad, porque honradamente procuran el sustento familiar. Busquemos una solución que no los perjudique.