Erradiquemos la violencia

Los lamentables incidentes del martes último en el estadio Rod Carew, aunados a los del partido entre las novenas azuerenses en el Olmedo Solé de Las Tablas, demuestran que el deporte está perdiendo su condición de entretenimiento para la cual fue concebido. La situación de violencia imperante en todos los terrenos es sumamente contaminante, llegando a perjudicar a niños, hombres y mujeres, quienes se ven abocados a los penosos hechos por estar presentes en los mismos, además de otros que los observan por televisión. Es hora de poner un alto a la lamentable situación que desdice del deporte panameño, y volvamos a la cordura y comprensión que anteriormente reinó en todos coliseos de esta tierra, y erradiquemos el odio y violencia que hoy campean a sus anchas en los mismos.