Unificar criterios

Valioso fue el esfuerzo del ministro de la Presidencia en aferrarse a dialogar con la dirigencia sindical en Bocas del Toro y en recomendar la suspensión —hasta que se llegue a un acuerdo a través del diálogo— de tres polémicos artículos de la cuestionada ‘ley langosta’. Empero, mientras el ministro Papadimitriu llegaba a estos acuerdos, otros de sus colegas ni bajan el tono ni se les quita la prepotencia que los ha caracterizado hasta ahora. ¿Cómo se puede llegar a un clima de tranquilidad en el país con funcionarios que se creen más que los demás? Lo lógico es que el gobierno retome el diálogo, deje a un lado el ambiente de imposición y escuche a la sociedad; y que el gobierno coordine sus actuaciones. De nada sirve que mientras un ministro plantea una cosa, otros señalan algo distinto. Necesitamos un país fuerte, con gobernantes y gobernados comprometidos en una misma causa. ¿Es tan difícil eso?