Crisis en ciernes

La situación que se registra en la Policía y en el Ministerio Público nos deja perplejos. Independientemente de quién resulte culpable, en ambos lugares el narcotráfico sencillamente penetró. La situación es grave. Un comisionado vinculado a un caso de narcotráfico, pero peor aún, en un auto del Ministerio Público que usaría la escolta del procurador se encontró cocaína. Las dudas saltan a la vista: ¿No es posible que estos autos se hayan estado usando para el transporte de droga, sabiendo que su paso es expedito por las calles del país? Aquí es donde la inteligencia estatal debe centrarse, pero al contrario, está muy cómoda con el bochinche político y recopilando datos intrascendentes para alimentar el morbo de los que gobiernan. Ya la inteligencia falló en Bocas del Toro y ahora se ve una situación muy rara y delicada en el Ministerio Público y la Policía. Señores, la cuestión es seria.