Aprovechemos la oportunidad

La lógica indica que —aprovechando la iniciativa del diálogo que rindió frutos con la Ley 30— volvamos a sentarnos a reformar todas las leyes que haya que reformar de las que contienen restricciones a la libertad de expresión y de prensa. Ilógico es el argumento de algunos miembros del Movimiento de Abogados Gremialistas, para quienes al despenalizar parcialmente la calumnia y la injuria se crea un fuero y privilegio y que los afectados son los funcionarios con mando y jurisdicción. No, por ley a esos funcionarios les está vedado recurrir a la esfera penal por su condición. Una vez dejen el cargo con mando y jurisdicción, pueden demandar penalmente. Es el mismo caso de los magistrados o los policías, quienes —por su condición de ese tipo de funcionario— tienen vedado pertenecer a un partido político. Como se ve, no es un fuero. Ojalá la Asamblea y el gobierno acojan la iniciativa legislativa presentada ayer por un grupo de periodistas y abogados y que la polémica reciente en materia de libre expresión sirva para lograr una mayor protección a este derecho inalienable de todo ser humano.