Preocupante

La situación que se empieza a observar en el vertedero de Santiago es preocupante. La mutación que están experimentando las aves de rapiña y los problemas evidentes de algunos perros que se alimentan de los desperdicios es una clara evidencia de que hay cero tratamiento de la basura y que eso, más temprano que tarde, puede afectar a las personas. Más preocupante es que el problema no es exclusivo de Santiago, sino de todo el territorio nacional. No hay un tratamiento adecuado de la basura y no hay visos de que ese panorama cambie, por lo menos a corto o mediano plazo. La Asamblea Nacional acaba de aprobar la creación de la Autoridad Nacional del Aseo y se hace mucho énfasis en la recolección de los desechos en la ciudad capital. Muy poco se habla del manejo de estos desperdicios y casi nada de cómo se hará en el interior del país. Aquí hay un problema en el que la ANAM, el MINSA y el MIDA deben establecer un mecanismo para revertirlo. Hoy son los gallotes y los perros las víctimas de esta contaminación sin control; mañana pueden ser los humanos.