Hasta luego

De Raúl Leis se han dicho muchas palabras enaltecedoras. Y no es para menos. Un hombre que supo levantarse en este trajinar panameño y demostrar que realmente fue un ser humano comprometido con el desarrollo y la justicia social del país. Supo decir no cuando había que decirlo. Su incursión en la política como secretario General del Papa Egoró demostró lo que pensaba de la política, en donde el dinero pesaba más que la calidad y condición humana. Por eso perdió la curul en el entonces circuito 8-9 (Juan Díaz, San Francisco, Parque Lefevre y Río Abajo). A los periodistas nos hará falta su opinión, esas palabras de orientación que siempre tenía para cada tema. Un hombre de gran cultura; un dramaturgo que nos distinguió con su amistad. Un colonense de talla nacional; un hombre humilde que le habló alto y claro a nuestra sociedad. Lo vamos a extrañar, y mucho, pero sabemos que aun cuando haya partido, su presencia se sentirá por siempre. Panamá ha perdido a uno de sus mejores hombres. ¡Hasta luego, amigo!