Alzas sin medidas

En cualquier esquina, lugar de reunión, oficina, encuentro entre amigos e incluso entre desconocidos se han puesto de moda dos temas de conversación: los altos precios de la comida y los de los combustibles que cada día castigan a la ciudadanía. Esto es evidencia de que la preocupación es generalizada y más aún porque en los casi dos años del actual Gobierno, nadie sabe hasta dónde puede llegar el alto costo de la vida en los próximos meses. La incertidumbre es mayor porque las autoridades tampoco dan señales claras de querer detener el alza de precios y especulaciones en algunos comercios, especialmente los que ofrecen artículos de primera necesidad. Más allá de instalar ferias, urgen medidas integrales contra estas alzas. Son soluciones que no implican milagros.