¿Proteger y Servir?

En la Policía Nacional urge que a cada uno de sus miembros se le capacite para que sepan actuar según la situación que se les presente. Lo ocurrido ayer en Colón, donde un grupo de uniformados se disputó a una educadora que era defendida por sus alumnos de entre 10 y 11 años, quienes protestaban porque se cansaron de las aguas negras en la Escuela República de Bolivia, deja mucho que desear y llama a la reflexión de aquellos que llevan el timón de esta valiosa institución de seguridad pública, desde el ministro de Seguridad hasta su director. La bochornosa actuación de un grupo de policías, emitida ayer por la televisión, evidencia la pobre preparación en la institución para mantener el orden público y atenta contra su propio lema: Proteger y Servir. Simplemente muchos policías no distinguen entre una persona que puede resultar un peligro para ellos o para terceros, de aquella que ni siquiera representa una amenaza. Esto también ocurre en las labores de patrullaje en las que, al solicitar cédulas o licencias de conducir, la actitud suele ser de intimidación, aun cuando no hay motivo. El incidente de Colón obliga a las autoridades responsables a reorganizar y preparar mejor a sus unidades para que se ganen el respeto de la sociedad civil. No es parte del rol de los uniformados ‘verde olivo’ ni de los azules, despejar protestas. En todo caso, su papel debería ser de negociador y garantizar la seguridad de todos. Señores, Proteger y Servir va más allá de las armas o el uso de la fuerza.