¿Terminó la crisis?

La ley que establece un régimen especial para la protección de recursos minerales, hídricos y ambientales para el pueblo Ngäbe Buglé ha sido finalmente sancionada por el mandatario panameño ayer. Con este acto, la sociedad panameña se pregunta si la crisis -que produjeron los sucesivos y previsibles conflictos indígenas- se pudo haber evitado. No hay duda de que sí, si desde el principio hubiera sido otra la forma de manejarlo. El balance que ahora correspondería hacer al sector oficial (autoritario y reacio al consenso), es que sólo el diálogo es la herramienta eficaz para el manejo de crisis. Pero tuvieron que aprender con la sangre de otros. Los sucesos quedarán grabados en la memoria de un pueblo que durante años ha luchado por sus tierras y poder decidir sobre los recursos naturales que poseen. Otra lección: coexisten en Panamá dos visiones de país inocultables, y cada cierto tiempo chocan con saldo trágico para todos. ¿Esta nueva ley es un punto final?