¿ Y la oposición?

Con independencia de lo bueno o malo que nos parezca un gobierno, lo importante es conocer lo que se está haciendo en el país y entender por qué se hace. Por ejemplo, el tema de la desproporcionada deuda que ha adquirido Panamá a cambio de los megaproyectos que lleva a cabo el gobierno, cuyos réditos políticos espera CD capitalizar, es la más genuina preocupación social debido a la inestabilidad de los mercados mundiales. Esta deuda tendremos que pagarla todos. He aquí la importancia de una auténtica oposición política. Coherente y con líderes visibles, valientes y confiables. Todas las democracias del mundo se caracterizan por poseer una oposición independiente que equilibra, critica y define alternativas. La oposición panameña languidece. Los líderes de los tres partidos políticos de oposición, ciertamente, con dificultad conducen una idea estratégica sobre los problemas que amenazan la democracia panameña. Hoy la oposición se percibe ausente de los debates, vacía de ideas y sin discurso. ¡Despierten!