Deseos de Año Nuevo

El 2013 sin duda será de mucha actividad política. Eso es así porque se trata de un año preelectoral. Pero en lugar de presagiar lo peor o criticar la efervescencia de los políticos, esta vez queremos invertir nuestros esfuerzos en hacer votos porque la propia dinámica de la política cambie y se convierta este 2013 en el periodo que abandone las diatribas y acusaciones o planteamientos mercantilistas de la política, por abrir espacios al debate sincero, maduro y eficiente. Ojalá entre los que aspiren a cualquier cargo público encontremos propuestas profundas y reales para transformar la educación del sistema enredado que vivimos hoy en uno que realmente sea una plataforma para la equidad socio-económica del país. Necesitamos ver esquemas y planes que traigan de verdad más seguridad a la población y que no solo opten por la remilitarización del país o los inflados gastos en equipos que nadie termina de entender. Qué decir de la salud, cuya atención pública avergüenza. El año que empieza debe servir para que juntos entendamos que buscar la madurez y el desarrollo es nuestro único camino.