La verdad conocida

En enero de 2013 ante la Asamblea Nacional, el presidente Ricardo Martinelli sorprendió a la opinión pública al abandonar su característica hostilidad. Detrás del discurso se encontró una estrategia magistral que pretendía borrar la imagen conflictiva del gobierno, para facilitar el avistamiento de sus obras y el camino hacia el objetivo confeso de mantener el control del país. Pero tres meses después, todo indica que esa obra de arte estratégica será nada más que otro proyecto tirado al basurero. El partido oficialista y sus voceros hacen todo para demostrar que, de cara a las elecciones de 2014, serán más hostiles que nunca. Prueba irrefutable: el argumento partidista esgrimido desde la presidencia de la República, por el señor Martinelli, para justificar su resistencia a firmar el Pacto Ético Electoral. Asegura que consignarlo es comprometerse a ‘ocultar verdades’. En su defensa el presidente ensaya más la versión de un candidato que la de un mandatario. Ojalá rectifique la senda. La sociedad reclama de los políticos respeto y decencia. La verdad el pueblo ya la conoce.