Inexplicable

Después de dos años, decenas de rutas renovadas, conflictos superados, experiencias adquiridas, tres directores del Tránsito y lecciones de organización invaluables; que ayer en la mañana la ciudad haya sido escenario de un caos profundo por la entrada total del Metrobús, no tiene forma alguna de explicar. El descontrol fue de tal magnitud que el presidente de la República debió ofrecer disculpas a la población porque la mañana y la tarde del viernes, cientos de personas vivieron una odisea para movilizarse. El hecho de que el sistema Metrobús quedara solo en el servicio del transporte urbano representó la más indigna e intolerable anarquía ante la fácil previsión del fenómeno. ¿Qué hizo falta? Tres elementos importantes: Eficiencia para entender que la planificación reduce las fallas. Valor, para sustentar la transparencia, admitir el fracaso, presentar las disculpas y facilitar los correctivos; y finalmente, sentido común para con humildad reconocer que es mejor conquistar los retos paso a paso.