Justicia en crisis

Tres fueron los clamores que la sociedad exigió durante la lucha civilista contra la dictadura militar a finales del siglo pasado: Democracia, Justicia y Libertad. De ellos, hay que reconocer que hasta ahora hemos logrado elecciones libres y un amplio espectro de relativa libertad. Sin embargo, la justicia ha sido la cenicienta en este andar que lleva ya más de 23 años. Sin duda, los últimos dos han sido de los peores. La falta de criterio adecuado a la hora de ejercer las facultades para designar a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia es el origen de la actual crisis en la cúpula del sistema judicial panameño. Ojalá algún día la mayoría de magistrados entienda que se deben al pueblo y no al Presidente que coyunturalmente los designó. Urge impulsar reformas profundas al sistema y, para proceder con ellas, cualquier momento es oportuno. Hoy la sociedad sigue clamando desesperadamente por una Justicia que no termina de llegar, con la diferencia de que en plena democracia, se trata de un clamor muy doloroso.