Prioridades invertidas

Las poblaciones de Arraiján y La Chorrera tuvieron su propio vía crucis en esta Semana Santa, debido a la falta del suministro de agua potable, en razón de la ruptura de una tubería de sesenta pulgadas que de la planta potabilizadora de Las Mendozas, distribuye el líquido a la recién creada décima provincia.

Se dirá que accidentes ocurren, y es cierto, pero independientemente de la coyuntura especial por el daño de la tubería, para nadie es un secreto que desde hace años el IDAAN no abastece con regularidad a muchas poblaciones del territorio nacional, en especial en la periferia de la ciudad capital.

Tenemos Línea 1 del Metro, tenemos Cinta Costera 1, 2 y 3, tenemos nueva vialidad, pero no tenemos la capacidad para llevar agua potable, un derecho esencial de todo ser humano, a toda nuestra población.

La falta de agua potable en la nueva décima provincia es apenas un síntoma de cómo las prioridades de los gobiernos han estado invertidas. Dicen algunos que lo que ocurre es que las tuberías van enterradas y no se ven. Fatua excusa.

Cuando en un hogar panameño se abre la llave de la pluma y en vez de agua sale aire, la impresión que se llevan sus habitantes es la peor, porque no ha habido la capacidad ni el interés de resolver ese problema.