• 20/09/2014 02:00

Escocia dijo: ‘Me quedo’...

Una lección es que en democracia las minorías deben ser escuchadas

En un mundo ‘globalizado’, como le gusta llamarlo a algunos desde aquella famosa descripción de nuestro planeta como una ‘aldea global’, lo que ocurra en el sexto país con el mayor producto interno bruto del mundo es importante para todos. La reciente consulta popular en Escocia para decidir si se independizaba del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte no es un tema de menor importancia. El resultado ha sido sorprendente, porque las encuestas —¡últimamente, siempre las encuestas!— preveían un resultado apretado o hasta favorable al ‘sí’, pero ganó el ‘no’ ampliamente. La gran discusión sobre que a mayor autonomía hay mejor calidad de vida para los habitantes de un país, quedó zanjada, al menos, hasta que se vuelva a plantear, en el sentido de que la unidad histórica que ha tenido con Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte le seguirá funcionando mejor. Lo interesante es que —hoy día— las independencias ya no se obtienen por las armas, sino por las urnas. Teniendo presente que España tiene una situación similar con Cataluña, una de las grandes lecciones que se empiezan a obtener es que hay que escuchar al pueblo, que las urnas siempre unen, antes que dividir. Y, por otro lado, que, pese a que hay que respetar a las mayorías, en la democracia las minorías también tienen que ser escuchadas, porque los extremos nunca son buenos.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus