Urge una decisión valiente

A cualquier panameño que se le pregunte por lo que busca un empresario cuando dona a una campaña presidencial, lo que menos se recibe como respuesta es que lo hace porque cree sinceramente en un proyecto país que propicie el desarrollo y el bien común. Las respuestas siempre señalan lo mismo: ‘El donante lo que en realidad hace es invertir en un candidato, porque quiere obtener una ganancia cuando el que patrocina llegue al poder'. Siendo esta la realidad, no entendemos qué sucede en la Comisión Nacional de Reformas Electorales que no aprueban topes a las donaciones privadas o bien que el financiamiento total de las campañas presidenciales corran por cuenta del Estado. Lo peor de todo es que el actual Gobierno fue electo por un mensaje de renovación de estas estructuras que fomentan la corrupción. Necesitamos enviar mensajes claros a la sociedad, de manera que se muestre el futuro con condiciones claras y reglas bien estructuradas que nos lleven hacia el desarrollo. Seguir permitiendo que donaciones privadas lleguen a las arcas de los partidos políticos y que luego los donantes sean beneficiados con contratos y negocios en las instituciones públicas, es seguir fomentando la corrupción, mírela por donde la mire. Ojalá los miembros de la Comisión Nacional de Reformas Electorales crean en Panamá y no en la chequera de los corruptos.