Cuando la base rebasa a la dirigencia

Los líderes son porque tienen un halo de convencimiento superior a sus semejantes. Empero, a veces, por engaños o ceguera, estos liderazgos aparecen y se sobreponen en la sociedad. Llegan a la cima con engaños, pero al poco tiempo son descubiertos. Es lo que ocurre en regímenes que, cual encantadores de serpientes, se hacen del poder, pero luego son una tremenda decepción incluso para sus propios seguidores. En Panamá, la sociedad está probando el régimen panameñista, cuyo presidente viene de una estirpe de dirigentes que se han fajado con la nación panameña. En la memoria histórica permanecen las gestas de Acción Comunal y, de hecho, el Partido Panameñista es un reflejo de la lucha generacional en pro del respeto del país. Hoy Panamá se ve sometida a una imposición extranjera, específicamente de Estados Unidos, que quiere arrodillarla con pretensiones fuera de derecho y de todo respeto. Hasta ahora, hemos visto una actitud pasiva del Gobierno panameñista, pero solo faltan 22 días para que un diario centenario como La Estrella de Panamá y uno popular como El Siglo dejen de escribir la historia de este país por una aberrante imposición del Gobierno de Obama. Están en juego la dignidad nacional, la libertad de expresión y la libre empresa. No importa qué pretenda Estados Unidos, lo que nos importa es cómo va a actuar el Gobierno panameñista. Si se equivoca, es seguro que las bases rebasarán a su dirigencia, porque este país no se deja humillar de nadie.