Concesionaria Madden Colón llevó a cabo un simulacro de accidente sobre la autopista como fase final del Curso de Formación de Brigadas de Emergencias,...
Aunque muchos insistan en que debemos mantener las cosas como van, porque una Constituyente alteraría el orden, lo cierto es que necesitamos un revolcón para renacer como república democrática real. Y es que las instituciones dejaron de ser entes para el buen desempeño de la sociedad y se convirtieron en entes para hacer negocios. Así las cosas, urge hacer ese revolcón constitucional, para garantizar una Asamblea que sea contrapeso del Ejecutivo y un Judicial que realmente aplique la justicia como debe ser. Seguir como van las cosas, es alargar y agravar nuestros problemas. Pero al mismo tiempo que demos este revolcón constitucional, los gremios cívicos, empresariales y medios de comunicación social, al unísono, debemos abocarnos a una campaña de motivación y fortalecimiento de los valores de nuestra sociedad. Los ladrones, asesinos, terroristas, ahora son vistos como prohombres y hasta series de televisión, libros, programas y toda clase de propaganda existe para exaltar a estos engendros que socaban los cimientos de toda sociedad. Esos malos hábitos los copian nuestros niños y a la larga lo sufrimos todos. Sin ir más lejos, a un joven que ve que un político roba al pueblo y se da la gran vida, no le importa estudiar, sino aprender la forma cómo engañar a sus electores para luego llegar a los puestos públicos por elección. Así de fácil se llega a millonario y no pasa nada. Así las cosas, el revolcón es constitucional, pero también social, para que levantemos el país y lo llevemos al grado de desarrollo al que está llamada Panamá.