Regular para todos y con todos

Como es de sabios rectificar, también es de sabios tender puentes y llamar al diálogo y la concertación en cualquier tema abierto a debate. El Gobierno abre nuevamente un compás de espera y hace como que escucha ante las primeras dudas sobre una medida que resultó sorpresa. Es una actitud noble que aplaudimos. Sobre el Decreto 130 del que dimos cuenta primero en este periódico, cabe destacar que requiere del análisis justo de una sociedad sensibilizada, porque no está segura del fin último de sus tributos, toda vez que quedan muchas preguntas sin respuesta sobre la gestión pública cuando ha estado en manos de funcionarios inescrupulosos que no han rendido aún cuentas a la justicia. El periodismo pone luz donde no la hay. Y el Decreto 130 no parecía muy claro, tanto que las reacciones en contra no lo han dejado vivir ni una semana. Con intención esclarecedora preguntamos si, para el necesario financiamiento de la muy esperada descentralización, proyecto de gobierno moderno que funciona en casi todo el mundo desarrollado, hacía falta un decreto inconsulto y si, encaminados en esa dirección, la de financiar los Gobiernos locales con los impuestos sobre la vivienda, no parece más sensato regularlos en una primera instancia para su venta y no con confusas medidas retroactivas e indiscriminadas que podrían poner en riesgo el único patrimonio de muchos panameños humildes con incrementos mensuales que no podrían cumplir. Hay que regular con todos, para todos o se termina rectificando. Tome nota, señor presidente, antes de matar al mensajero y dígale eso mismo a sus ministros.