Más dinero para qué

Una ilógica carrera se ha instituido desde el gobierno que consiste en la creación de nuevos impuestos o hacer cambios legales, a fin de recaudar más. No está mal que se recaude más dinero para fortalecer las arcas del Estado. El problema consiete en que si usas mal el dinero que ya recaudas o lo malgastas en cosas innecesarias o simplemente permites que se lo roben, no tiene ningún sentido la nueva recaudación. No es uno, sino muchos expertos que han planteado el exagerado abultamiento de la planilla estatal. Incluso hablan de que hay hasta cien mil funcionarios que no tienen razón de ser sus cargos. Igual pasa con la Caja de Seguro Social, donde hay tres veces más la cantidad de funcionarios que se necesitan. Si analizamos la cantidad de subsidios, las cifras son alarmantes. Si a ello le sumamos que se realizan obras que no son prioritarias, pero que solo se construyen para tratar de manipular al electorado, la lógica indica que no basta que se recaude más dinero porque nunca va a alcanzar. Lo peor es que en el presupuesto general del Estado se destinan miles de millones de dólares para el pago de la deuda, pero al mismo tiempo el presupuesto se balancea con nueva deuda. Para cualquiera, lo que se debe hacer es amarrarse el cinturón y empezar hacer los ajustes que hay que hacer. Es urgente poner en marcha un plan de reducción de la planilla estatal, tanto en el gobierno central como en la Caja de Seguro Social. Que ponga en marcha un programa de eficiencia en la gestión pública, de manera que la burocracia exagerada haga más fáciles los trámites de los contribuyentes. Que se incentive al sector privado, para crear nuevas plazas de empleos. Lo que no debemos seguir haciendo es tratar de crear nuevos impuestos, engrosar la planilla y hacer obras innecesarias con sobre precios.