Enfrentemos la realidad

El actual sistema político es permisivo para el abuso y el atraco y el cambio de este ya es un tema que los panameños tenemos claro. El dilema estriba en cómo hacerlo y es aquí donde los que pelechan de la riqueza nacional, intentan evitarlo. Pero también los temas han madurado. El primero tiene que ser la Constituyente y una vez convocada, los puntos más relevantes a aprobar son, entre otros, que se establezcan los diputados nacionales únicamente para hacer leyes nacionales y no obras. Una municipalidad responsable de las obras locales compuesta por sus alcaldes y concejales (representantes) con autonomía regional descentralizada y propio presupuesto. Con la posibilidad de que no haya reelección o que esta se limite a una sola vez. Sin exoneraciones de vehículos para nadie. Una Corte Suprema de Justicia conformada por juristas cuya edad sea mínimo 55 o 60 años y con más de 20 años de experiencia en la especialidad; con título no solo de abogados, sino de estudios especializados en esa materia que va a dirimir y que el cargo de magistrado sea de 20 o 25 años, de manera que sea su último ejercicio laboral. Muchos se preguntan cómo llevar adelante esta Constituyente. Hay quienes sugieren que se ponga una quinta papeleta en las elecciones generales de 2019, de manera que en un mismo ejercicio electoral los ciudadanos decidamos sobre nuestra nueva Carta Magna. Sin embargo, todo es posible en la medida en que los diversos grupos se sienten en un Gran Diálogo Nacional y, afortunadamente, ya hay sectores trabajando en esto. ¡En hora buena!