Reformas necesarias

Es indudable que el próximo Gobierno debe emprender reformas a la seguridad social. Pero antes de hacer cualquier cambio que afecte el bolsillo de los contribuyentes, se tiene que resolver la grave crisis administrativa que padece la Caja: una planilla injustificable, un sistema de compras que patrocina la corrupción, un sindicalismo interno que maniata a cualquier gerencia, una desidia hacia los pacientes y usuarios y un largo etcétera. Son problemas reales que no importa cuánto dinero le inyecten a la CSS, millones de dólares van literalmente al desagüe, mientras todo siga igual. Cuando se estudien las fórmulas para solucionar la crisis de las pensiones, la lógica indica que hay que salir de la trillada que usualmente se utiliza: aumento de cuotas, aumento de edad de jubilación o una combinación de ambas. La Caja de Seguro Social necesita más ingresos, porque no resiste cubrir los egresos de las pensiones. Pero la solución no está en meterle la mano al bolsillo de los contribuyentes que pasan años aportando a la Caja para disfrutar de su jubilación después de los 57 o 62 años. La solución es que la Caja tenga otros ingresos, de otras fuentes. Hay que ser creativos y buscar otros ingresos para la CSS y no cometer la barbaridad de Daniel Ortega en Nicaragua que ahora el pueblo lo tiene en la cuerda floja. Esos que quieren ser presidentes, es hora de que empiecen a demostrar su sapiencia. ¿Quién se apunta?