Vergüenza

Panamá es un país con una amplia trayectoria de lucha en el plano internacional. Así logró la recuperación plena de la Zona del Canal, aunque sus hijos pagaron con sangre por defender el respeto de este pequeño país por parte de Estados Unidos. El último quinquenio, empero, Panamá ha sido sometida a los intereses estadounidenses con una obediencia que atolondra. No solo se trata de lo que representó para el país el golpe de los denominados ‘Panama Papers', que literalmente han acabado con la creación de ‘offshore' y la afectación de la reputación panameña, sino luego la inclusión de la familia Waked, sin juicio ni pruebas, en la Lista Clinton, acabando con miles de empleos y empresas prósperas. Lo peor es que tanto en los ‘Panama Papers' quedó demostrado que la mayoría de las ‘offshore' no eran en este país centroamericano como en el caso Waked, se ha demostrado la inocencia de los acusados. No obstante, esta agresión estadounidense, el Gobierno de Varela la ha aceptado sin protestar. Hasta su vicepresidenta se negó a defender a un panameño en esta agresión y lo peor es que lo habló abiertamente en la televisión. Y cuando la sociedad espera que las sorpresas hayan acabado, ahora se entera de que el ex embajador estadounidense John Feeley, en cuya gestión ocurrieron todas estas agresiones contra Panamá, revela como chiste que fue él quien presionó para que detuvieran al expresidente Ricardo Martinelli. Solo hay una palabra para describir la actuación del Gobierno de turno: ¡vergüenza!