Una salida para Venezuela

La histórica posición de neutralidad de Panamá y su capacidad conciliadora, contrasta con la política exterior de los últimos años. Y es que hoy Venezuela necesita una salida negociada, pero Panamá tomó partido al fijarse en el denominado Grupo de Lima. Es justo lo que pasó con Almagro, el secretario general de la OEA, quien hoy no es visto como un mediador legítimo para ayudar a resolver la crisis venezolana. Del otro lado, empero, la posición del Gobierno chavista de endurecer sus acciones contra el líder opositor Juan Guaidó, lejos de solucionar un problema, lo que va es a empeorarlo. Una realidad se cierne sobre el caso venezolano. Y es que ni Maduro ni Cabello forman parte de la solución y quizás esta tenga que provenir de instancias superiores. Los chavistas alegan que Estados Unidos quiere intervenir militarmente Venezuela, porque le interesa las riquezas de ese país. Pero este argumento igual se puede usar para con los rusos, chinos y cubanos. En pocas palabras, la salida de Venezuela, al no encontrarse una con el Grupo de Lima y la OEA, tendrá necesariamente que tomarse en una negociación entre Estados Unidos, Rusia y China. Que haya un Gobierno de transición que estabilice el país económica, social y políticamente, a fin de que los venezolanos puedan usufructuar de paz y democracia. En pocas palabras, que Estados Unidos, China, Rusia y Cuba sean los garantes de esta transición y que todos se comprometan a que la riqueza de Venezuela, sea disfrutada por los venezolanos. Por nadie más.