Falta transparencia

La campaña política está en su punto más álgido y está tomando ribetes peligrosos. Y es que las descalificaciones están a la orden del día, sobre todo en las redes sociales. Lo curioso de la campaña es que un grupo se vale del argumento de que los partidos tradicionales han gobernado por los últimos años, donde la corrupción y la falta de transparencia, así como el nepotismo han campeado en sus administraciones. Del otro lado, empero, la argumentación se sostiene en que los llamados ‘independientes' no son tal y que representan intereses detrás. Lo cierto es que lo que vemos en el momento es una lucha intestina de intereses económicos por el poder y la falta de transparencia embarra a todas las campañas por igual, porque ninguna, a un mes de las elecciones, se ha atrevido a revelar cuál sería su equipo de trabajo. Todos y como es la tradición, buscan sorprender una vez obtengan el triunfo electoral. No se trata de cuestionar esta costumbre, pero la sociedad merece conocer con quiénes, el futuro presidente o presidenta, piensa gobernar. En este sentido, la falta de transparencia es total. El país es más que un presidente y un equipo de Gobierno equivocado, puede afectar a toda la sociedad. ¡Imagínese que sorprendan a los productores con un ministro que favorezca las importaciones! ¡Qué decir de un ministro que se incline por la patronal o por los trabajadores! En pocas palabras, la falta de transparencia en los futuros equipos de Gobierno es de todos los contendores y la sociedad merece saber de quiénes se trata. Bien reza el refrán: ¡Dime con quién andas y te diré quién eres!