Educar con calidad

La tecnología cambia a pasos agigantados y el ser humano tiene que adaptarse a esta nueva realidad. Tal es la situación que las universidades tienen que acoplarse a este nuevo juego, donde máquina y ser humano se combinarán para realizar las labores en general. ¿Qué hace América Latina ante este nuevo panorama? ¿Qué hace Panamá al respecto? ¿Están nuestros centros de educación superior enseñando al profesional del futuro? El problema es mayúsculo, cuando el Centro de Investigación de Futuro e Innovación de la South Wales Business School proyectó que en los próximos 15 años ‘el impacto de las nuevas tecnologías llevará a que al menos 30% de los empleos sean automatizados, desplazando del mercado laboral a los humanos'. Pero, además, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ‘el principal problema de hoy de los mercados de trabajo en el mundo es el empleo de mala calidad: 700 millones de personas, obligadas a aceptar condiciones de trabajo deficientes, viven en situación de pobreza o pobreza extrema en el mundo'. Panamá tiene que mirar lo que debe enfrentar en los próximos años y preparar a sus hombres y mujeres del mañana. Nuestra posición geográfica es privilegiada, pero si no educamos para el futuro, los panameños estaremos rezagados realizando los trabajos de menor importancia, mientras que los buenos trabajos estarán ocupados por otros y por las máquinas. ¡Así de simple!