• 24/05/2020 00:00

Unidos en la deuda

Opinión editorial del 24 de mayo de 2020

Desde hace varios lustros, Panamá se ha pegado “una hartura" de dinero, lo que propició un espectacular crecimiento del país. Ese dinero, en parte, llegó a través de préstamos. Un porcentaje de esos préstamos fue malversado o fue invertido en obras innecesarias e incluso fue a parar a bolsillos de astutos pillos que históricamente han vivido del atraco al erario. Ahora bien, los préstamos no son malos per sé, si los mismos son con intereses bajos, si son bien invertidos, si no se malversan, pero, si roban o los malversan, debería existir un castigo eficaz para los culpables que es lo que la población percibe que no se da. Sin ese castigo, el ciudadano que exige probidad no será jamás solidario con el pago de los préstamos que adquiere el Estado constantemente y de allí que se requiere por parte del Ministerio Público y el Órgano Judicial una conducta transparente en el rescate de los bienes estatales mal habidos. Entonces y solo entonces, podríamos alcanzar la unión de todos los panameños ante la gran deuda nacional y las políticas de pagos a ese endeudamiento, de lo contrario, la enorme deuda será motivo de desunión y conflicto entre los panameños, lo que es, a todas luces, inconveniente para la tan necesaria gobernabilidad. ¡Así de Simple!

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