¿Qué hacer y cuándo?

Dos preguntas rebumban el pensamiento de muchas personas: ¿qué hacer y cuándo? Y es justo el momento de tratar de respondernos esas preguntas con respecto a nuestro país. Tenemos problemas sociales serios, como desempleo, informalidad y un sinnúmero de pobrezas: pobreza educativa, pobreza cognitiva, pobreza de valores y pobreza energética (pereza social)... Pero hay muchas personas que están dispuestas a hacer algo, pero las retiene el miedo al mito, el miedo a aventurarse, el miedo a pasar de un estadio a otro como sociedad. El país tiene poco más de cuatro millones de habitantes, con una gran cantidad de extranjeros que se enamoran de nuestra geografía, pero que rápidamente la decepción los embarga, porque no sabemos recoger la basura, no sabemos reciclar, nuestros servicios son pésimos en su gran mayoría... Y a los panameños de “pura cepa” nos gusta culpar, mas no resolver y hay que empezar a hacerlo, pero ¿cómo y cuándo? Empecemos por la casa, diseñando un nuevo Contrato Social. Es aquí cuando surgen los mitos: “¡No es el momento, porque afecta nuestra economía y como necesitamos generar empleos, es muy peligroso!”. No obstante, hay que enterrar esas voces agoreras. La eficiencia indica que el mejor momento es este, más cuando vivimos en un mundo que atraviesa una metamorfosis. Esa eficiencia señala que introducir la quinta papeleta en las elecciones venideras ahorra tiempo y dinero. Y es que si no se hace, entonces el próximo Gobierno va a enfrentar un nuevo pedido de recolección de firmas para la Constituyente. Será más organizada y lo más efectiva. Que no pase lo de Chile, donde los egos y las malas decisiones, de todas las partes, los tienen en una encrucijada terrible. Hay que ser inteligentes y eficientes. ¡Así de simple!