La llorona

DESENCUENTRO

La vaina está peluda en el panameñismo entre la mayoría de la bancada legislativa y los Varela. Me aseguran que Varelita está en contra de que los diputados apoyen la segunda vuelta, pero los diputados se preguntan si Varelita les va a compensar con lo que pierdan cuando los locos le tiren la caballería y hasta la DGI.

REUNIÓN DE ACUERDO

Me aseguran que el matraqueo es grande y se espera llegar a un acuerdo donde el partido dice no a la segunda vuelta, pero los diputados están libres para votar, más que muchos de ellos tienen suplentes CD que los habilitarían para el sí.

DESORDEN A LA ORDEN

Cuentahabientes del Hipotecario se quejan del relajo que se produce cuando solicitan copias de las escrituras de sus propiedades. Los ponen por semanas como pelota de pin pon. ¿No que se habían modernizado? POLITEQUEANDO A COSTILLA DE LOS DEMÁS

Por el feudo de la 4x4 -donde le dieron una botella a Ovitín Iscariote- le pusieron como tarea a gran parte del personal conseguir 10 nuevos adherentes para la llamada Mega Inscripción del disco compacto. Lo peor es que hay una amenaza del que no cumpla que vaya pensando en otro trabajo.

PENDEJO EL QUE NO SE LLEVA ALGO

Me cuentan que en Arrendamiento -los funcionarios del llamado ’bajo mundo’- adelantó el año de Hidalgo. Por cuatro monedas se cuecen todo tipo de maleanterías. Le preguntaré a Duboy.

UNA DE LA AVENIDA MÉXICO

En la Secretaría de Prensa del Piardí están que trinan con el jefe de la bancada legislativa por la nominación, para el cargo de vocera de ese estamento, a una ’profesional’ que ha negado ser de ese partido más de tres veces. Piden que se acuerden de los ’leales’, muchos de los cuales están en la lama.

SALTARÍN DESTITUIDO

Un verde Rubio me manda a decir que el amigo Kali se fue del PP, pero desde hace 2 años no era el presidente del partido en Chiriquí, toda vez que fue destituido de su cargo por inacción.

EL COORDINADOR

Dice que ahora el coordinador general es Néstor Gutiérrez y como sub coordinador, Lesly Ariel Miranda. ...y que nadie llore