Violación a la privacidad

Las escuchas telefónicas, pinchazos telefónicos, intervención telefónica o como quiera llamarse se ponen de moda en nuestros país. Un pinchazo telefónico es la intervención a una conversación telefónica por parte de una tercera persona que no debe ser parte de esta conversación y, en la mayoría de los casos lo hace de forma encubierta.

La escucha telefónica por parte de la policía o entidades de Gobierno puede ser considerada una escucha telefónica legal, según las normas establecidas en nuestra Constitución, siempre que sea para beneficio y no de perjuicio, pero ¿qué hacemos cuando estas escuchas sirven para amedrentar, causar zozobra, miedos y hasta involucrarse en la vida diaria y privada de las personas afectadas y luego sacar a la luz los trapos sucios?

Estos actos nos llevan a pensar que en Panamá estamos en un régimen o vivimos bajo una dictadura. Con el simple hecho de que se viole la privacidad a un individuo se le está privando de su derecho a una libre expresión. ¿Quiénes realmente son los involucrados en estos casos de corrupción, ¿cómo lo hacían, para que lo realizaban y ¿cuál era su fin?

En estos últimos cinco años vivimos bajo la lupa de los que nos deberían gobernar con honestidad y justicia y no realizaron correctamente su trabajo. No solo hoy podemos señalar a los involucrados en este caso de corrupción, sino mirar en ese mismo espejo, darnos cuenta de que no debemos inculpar a otros, aunque sabemos que son culpables, sino que se aclare este caso con suma justicia y no volver a repetirlo.

MAESTRA