• 27/08/2011 02:00

Amor social

MÉDICO Y EX MINISTRO DE ESTADO. . D efinir o describir el amor tiene múltiples acepciones. Filósofos, psicólogos, teólogos y poetas ti...

MÉDICO Y EX MINISTRO DE ESTADO.

D efinir o describir el amor tiene múltiples acepciones. Filósofos, psicólogos, teólogos y poetas tienen sus versiones. El amor nace con la civilización, las relaciones interpersonales, desde el inicio se fueron creando vínculos, sentimientos, responsabilidades; que se perfeccionaron naciendo el amor.

Lo más probable es que el amor sentimental sexual fuera profundizándose en la unión de parejas. La Familia. Es la mujer emotiva la que inventa el amor y concreta una variante más fuerte en el amor maternal.

Pero todavía hay un amor superior que enaltece la especie humana. El Amor Social. El amor al prójimo. A todo prójimo que lo necesite.

Los dioses y diosas antiguos satisfacían algunos aspectos específicos de los humanos.

El máximo amor social fue el de Cristo, que se sacrificó por la Humanidad. Es el Hijo de Dios. Pero los humanos tenemos a veces algún destello de esa divinidad, cuando se trabaja, se sacrifica, se le encarcela, se defiende y se ha luchado por la Sociedad.

Destacamos solo algunos muy conocidos y populares que dedicaron sus vidas a luchar por los demás, sin otra aspiración que cumplir con su amor social y dejar felices a sus propias conciencias. Cumplir con el deber autoimpuesto de elevar los niveles de vida de los demás. Lo fueron Ghandi, el Dr. Che Guevara, Mandela, Santa Teresa de Calcuta. Sin publicidad, sin aspiraciones de gloria, dieron hasta vida.

La sociedad somos todos, pero especialmente los más necesitados, los más humildes, los más pobres. Los más postergados, son la sociedad objeto del amor social.

En eso están los ambientalistas, los trabajadores sociales, los trabajadores de la salud, los educadores, los bomberos, los socorristas, excepcionalmente algún político.

Hay un grupo especial de amadores sociales que lo hacen por Amor a Dios.

Lo hacen porque todos somos hijos de Dios. Lo hacen como el buen samaritano. Aman al prójimo por amor a Dios. Están en todas las religiones, entre los misioneros, y están por allí, haciendo el bien sin mirar a quién.

A modo de modelo de estos servidores sociales, quiero mencionar a un cura, ya es Obispo que lleva más de 50 años dedicados a amar a la sociedad. Es Monseñor Crestar Durán. Hombre sencillo, trabajador incansable, siempre optimista, constantemente con un consejo oportuno. Moviendo amistades, haciendo contactos, siempre haciendo algo para beneficio de los más necesitados. Está dedicado a servir a la sociedad con amor, porque es un hombre de Dios. Puede que discuta y pelee, pero siempre es para darle a los demás.

Estuvo más 45 años en Panamá. Vino de la bellísima Galicia, pero es uno de los nuestros y se lo ha ganado sirviendo y amando a la sociedad panameña. Los homenajes estoy seguro de que no le interesan. Que si algo pide, es para ayudar a sus múltiples obras sociales.

Trabajé con él en un comedor infantil en el Gimnasio 20—30, donado por el Dr. Harry Eno (EE.UU.), en Colón hace ya bastantes años.

Desde entonces, hoy tiene 150 comedores preescolares desde Volcán hasta Garachiné. Dirige Caritas Arquidiocesana. Tiene el hogar Luisa para jóvenes violentadas.

Está con los campesinos despojados de sus pinos en la comunidad de Santiago Unidos por la Esperanza. Da atención a los enfermos de SIDA.

Primer presidente de HOGARES CREA. Está por la dignidad de los presos de la cárcel, indígenas y campesinos desalojados por la ANAM. Protector de los Asentamientos campesinos.

Atención espiritual a los presos en las cárceles. Dio Cursillos de Cristiandad.

Preparación prematrimonial desde 1967. Y mucho más, pero se acabó el espacio.

Para definir amor social es mejor darlo con un ejemplo Acciones de hecho. Sé que no es el único. Y ojalá religiosos y laicos actúen con este amor social práctico a Dios rogando y con el mazo dando.

Ejemplo y modelo de sacerdote, ciudadano y luchador social ha sido Monseñor Cresta Durán.

Cuántos, que demagógicamente se publicitan como representantes o defensores de la sociedad, deben aprender de Crestar Durán. Dios, con toda seguridad, lo tiene a su lado como asesor y tiene que permanecer en el cielo humano del recuerdo entre los hombre que lo conocimos; y como un ejecutor concreto del amor al prójimo.

Cristo existe en sus acciones y su acento que nunca perdió, es orgullo para España. Se fue Crestar, pero aquí quedan sus obras, sus colaboradores y, sobre todo, su ejemplo. Estoy seguro de que si algo más pide al irse al cielo, es que sigamos apoyando su obra social. Que no lo olvidemos, que es la fórmula que nos enseñó Cristo y que él cumplió amando a su prójimo.

*Artículo actualizado en memoria de Monseñor Crestar Durán.

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