El ático

Quejarse a tiempo: ... y escuchar las quejas, luego resolver. Lo primero le toca a la población, las dos segundas partes a quienes gobiernan. El pueblo, los ciudadanos, la sociedad, como se le quiera llamar, tiene todo el derecho y casi que el deber de manifestar sus insatisfacciones ante la falta de respuestas a sus necesidades. A quienes gobiernan, que para eso fueron elegidos, les corresponde SOLUCIONAR, sin etiquetar ni injuriar, ni descalificar a quienes levantan la voz para quejarse, generalmente un mínimo porcentaje, que representa a quienes no están dispuestos a callar por complacer a quienes gobiernan, aunque se les tilde de mil maneras, incluso ofensivas. Atender las quejas a tiempo evita enfrentamientos innecesarios.