• 10/10/2011 02:00

La cibercriminalidad: la experiencia francesa

Cuando se utiliza Internet, se puede tener la impresión de estar completamente en el anonimato, escondido detrás del monitor del computa...

Cuando se utiliza Internet, se puede tener la impresión de estar completamente en el anonimato, escondido detrás del monitor del computador e interactuando con personas del mundo entero protegido por un pseudónimo. Sin embargo, es esencial que los usuarios de Internet tomen conciencia del carácter público de este medio de comunicación, con el fin de proteger datos personales importantes y que no sean objeto de abusos de parte de terceros malintencionados. Pensé que la experiencia francesa sobre este tema que nos concierne a todos podía interesar a los panameños que han padecido de este tipo de delitos.

Las informaciones personales vulnerables son vastas, pudiendo consistir desde la identidad del internauta, la identificación de sus redes personales, la utilización de sus fotografías, direcciones, medios de comunicación e informaciones financieras y profesionales.

Esto ocurre en todos los países, nosotros sabemos lo que pueden hacer los ‘hackers’.

Estas nuevas formas de crímenes, o cibercrímenes, se desarrollan y evolucionan rápidamente. Las técnicas de ‘phishing’; es decir, el envío de mails a la víctima para hacerle creer que viene dirigida de un tercero digno de confianza, o el uso de un ‘malware’, o de un virus informático, permiten a los cibercriminales apoderarse, por ejemplo, de los datos de tarjetas bancarias, y realizar tranquilamente compras por Internet sin riesgos.

La legislación y la administración francesa ha sabido hacerle frente y también ha evolucionado. Actualmente permite reprimir la obtención de datos personales mediante estas nuevas técnicas.

Una innovación jurídica reciente, llamada ley de orientación y de programación para la eficacia de la seguridad interna del 14 de marzo de 2011, permite reprimir la usurpación, en Internet, de datos personales, definidos en un amplio sentido, para perturbar la tranquilidad suya o de terceros, o atentar contra su honor o su consideración. De ahora en adelante, esta infracción, definida por un artículo del Código penal francés, es castigada con pena de prisión de un año y una fuerte multa. Esta innovación legislativa representa un avance en el arsenal represivo del juez francés y permite hacer frente a los nuevos casos de abuso de la identidad personal encontrados en Internet.

Además de los aspectos jurídicos, Francia creó estructuras administrativas dedicadas a la lucha contra el delito cibernético. Esas principalmente dependen de la gendarmería y de la policía nacional, bajo la tutela del Ministerio del Interior. Por ejemplo, fue creado en 1998 el Departamento de lucha contra la cibercriminalidad, dependiente del Servicio técnico de la investigación jurídica y de la documentación o la Central de lucha contra la delincuencia vinculada a las tecnologías de la información y la comunicación. Esta última estructura depende de la policía nacional.

Finalmente, quisiera mencionar que la lucha se realiza también en coordinación con los otros países miembros de la Unión Europea, pues, la ciberdelincuencia es un problema global que requiere una respuesta coordinada.

*EMBAJADOR DE FRANCIA EN PANAMÁ.

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