• 24/10/2012 02:00

Derogar la nefasta Ley 72

El crecimiento económico mantiene su escala ascendente, pero continua en manos de un reducido número de políticos y empresarios. Al trab...

El crecimiento económico mantiene su escala ascendente, pero continua en manos de un reducido número de políticos y empresarios. Al trabajador sólo le queda ver y sentir cómo vuela la canasta familiar y disminuye su poder adquisitivo producto de la espiral inflacionaria.

La población reconoce el avance en algunos megaproyectos que desarrolla el gobierno, como el Metro, los MINSACAP y la Cinta Costera II, así como la reparación y/o construcción de carreteras, entre otros; pero nada le impide perder de vista los sobrecostos millonarios injustificados en esas inversiones, ni los gastos millonarios en publicidad y propaganda.

Vivimos en un entorno social caracterizado por un desequilibrio económico, donde algunos tienen excesos y otros medianamente para comer, situación que aunada a la sostenida campaña mediática, genera consecuencias negativas de inestabilidad, estrés y zozobra, en la sociedad.

Aunado a ello, desde la semana pasada en la provincia de Colón, se producen fuertes enfrentamientos de la población contra cientos de policías (antidisturbios, linces y del Servicio Nacional de Fronteras).

Los disturbios fueron el resultado de la aprobación de la Ley 72 en la Asamblea Nacional de Diputados. Ley que autoriza a la administración Martinelli la venta de terrenos en la Zona Libre de Colón. Sorprende la velocidad de aprobación en tercer debate (minutos), sanción por el presidente Martinelli y publicación instantánea en la Gaceta Oficial (en cuestión de horas, todo en un día), hecho histórico, sin precedente.

Frente a la recurrente testarudez del gobierno de desoír el clamor de la voluntad popular, la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Colón exteriorizó su solidaridad a las legítimas aspiraciones del pueblo colonense, e hizo un llamado a sus miembros para iniciar el lunes 23, un paro general de 48 horas prorrogables, para exigir al gobierno la derogación de la nefasta Ley 72. Llamado al que se unió la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE) y la Cámara de Comercio, industrias y Agricultura de Panamá.

De igual forma, el Sindicato Único de la Construcción (SUNTRACS) y el Frente por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (FRENADESO) alzaron su voz de rechazo a esta ley, escenificando medidas de protestas, entre ellas una marcha que partió del Parque Belisario Porras hasta la Plaza 5 de Mayo.

No es la primera vez que la administración Martinelli se enfrenta contra el pueblo enardecido por actuaciones impopulares por la aprobación de leyes leoninas.

Ejemplos: la Ley 8 de 11 de febrero de 2011, que reformaba el Código de Recursos Minerales, con marcado interés del Ejecutivo; la cual fue derogada por rechazo de la sociedad.

Ingratos recuerdos trae el paquete de reformas que introdujo el Ejecutivo, donde los policías no pueden ser detenidos por la comisión de un delito, si los mismos son cometidos mientras se mantienen en servicio. Disposición objetada por diversos sectores de la sociedad, debido al alto nivel de indefensión y vulnerabilidad en que coloca al ciudadano.

Quienes gobiernan deben tener claro que las iniciativas deben contar con la aprobación ciudadana. Si no escuchan la voz del pueblo e insisten en consumar sus caprichos, persistirán cometiendo errores, que culminarán con altos costos sociales, económicos y políticos.

ECONOMISTA Y EDUCADORA.

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