• 10/03/2013 01:00

Recuperar el sentido de la justicia en la economía

En el artículo ‘FUENTES DEL CENTRO HUMANISTA Y REFORMISTA’, escrito por parte Alejandro Landero, doctor en Gobierno y Administración Púb...

En el artículo ‘FUENTES DEL CENTRO HUMANISTA Y REFORMISTA’, escrito por parte Alejandro Landero, doctor en Gobierno y Administración Pública, el autor plantea en el capítulo segundo denominado ‘los desafíos desde el humanismo reformista’, como segundo desafío el de ‘Recuperar el sentido de la justicia en la Economía’. Hace 15 días hablamos que el primero era el de recuperar la importancia de la Ética en la política.

Sobre el tema, es incontestable que la pujanza económica que vivimos. Inclusive, hemos sido líder varias veces en los últimos años en el índice de crecimiento económico en Latinoamérica. Pero, las grandes preguntas son: ¿Esto beneficia a todos?, ¿los panameños somos más felices?, ¿vivimos mejor que antes?, ¿qué nos vaya bien en lo económico significa que nos vaya bien en lo político (institucionalidad, democracia, estado de derecho, etc.) y lo social?

Varias respuestas planteadas, lamentablemente, considero que son negativas. Panamá es un país rico lleno de pobres donde ‘pocos tienen mucho’, ‘muchos tienen poco’, y para colmo, ellos ‘entraron millonarios, y todavía quieren más’. Trata de una mezcla donde algunas partes de Panamá parecen Suiza por sus proyectos inmobiliarios y otros lujos; otras parece Haití donde ni siquiera tienen servicios básicos y las personas tristemente viven en la miseria. Recordemos las sabias palabras de Juan Pablo II: ‘No tenemos derecho de vivir en lo superfluo, cuando hay gente que carece de lo necesario’.

‘El futuro de la humanidad no es viable sin justicia social, el desarrollo no llega por la mano invisible’, nos dice Landero. Para esto, propongo al país el sistema conocido como la Economía Social de Mercado. Crecimiento y desarrollo son dos cosas totalmente diferentes. Es imperante que el crecimiento económico se traduzca en bienestar social.

La Economía Social de Mercado es un sistema basado en el respeto a la propiedad privada y una competencia funcional, en un Estado de Derecho de potencial influencia, con compensaciones sociales inherentes. En otras palabras, acepta los conceptos del liberalismo jurídico, pero con un Estado fuerte que evite el libertinaje, y la deslealtad en la competencia (monopolios, oligopolios).

Sus principios son: autorresponsabilidad, solidaridad y subsidiariedad. Esto, quiere decir, que sus ciudadanos tienen un alto sentido de responsabilidad con la sociedad, saben elegir bien entre las opciones, y con un alto respeto a la ley. Se ayuda al prójimo y se promueve intervención del Estado para realizar la acción solidaria para satisfacer las necesidades que las personas, familias, o comunidades no puedan atender por sí mismas. Esto es más que ‘dejar hacer, dejar pasar’. Subsidiariedad es un principio social cristiano aplicado por los partidos demócratas cristianos que nos manifiesta que: ‘concebimos que el Estado no debe hacer por el prójimo lo que el prójimo puede hacer por su propio esfuerzo’. Hacer por el prójimo lo que el prójimo puede hacer por su propio esfuerzo atenta contra la potencialidad de la persona y su capacidad de autorrealizarse.

Josep Duran comenta que: ‘No podemos apostar por una economía de la burbuja, de la especulación, de la avaricia, pero tampoco la opción es una economía del subsidio y de la dependencia permanente’.

Panamá, con un modelo de Economía Social de Mercado, fuertes valores democráticos, con antropología y ética, puede llegar al Primer Mundo, o que es lo mismo, calidad de vida para todos los panameños. No perdamos esta oportunidad, y elijamos bien a nuestros gobernantes, siendo parte activa de las decisiones importantes de la patria. Recuperar el sentido de justicia en la economía es indispensable para la felicidad colectiva y algo que nuestros descendientes nos van a agradecer.

SUBSECRETARIO DEL PARTIDO POPULAR.

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