En un súper...

Estoy completamente de acuerdo que los supermercados tengan seguridad personal para mantener un orden, proteger al negocio y a los clientes.

Un día se formó una discusión, fuera de local, entre un miembro de la seguridad y cinco individuos, algunos dentro de un carro y los otros peligrosamente cerca del uniformado. Acababa de estacionar mi ‘cadillac’ y nos quedamos observando el incidente. Las cosas se fueron sucediendo y el tono del asunto ya sobrepasaba lo normal. Alguien estaba disgustado. Un cliente se estaciona al lado de mi carro y sin malicia baja para entrar a comprar algo cuando, ‘pum’ suena un disparo y la bala lo alcanza en un pie, que lo obliga a rodar al suelo. Por casualidad, tenía un celular en la mano y pronto marqué el número de la Policía y les dije que se había formado una balacera en tal súper y en cuestión de minutos estaba el área llena de agentes que cercaron el local. Los que discutían acababan de fugarse en un auto a alta velocidad. El refuerzo del lugar llegó tarde, por lo que en un momento el guardia de seguridad sacó su arma de reglamento, trató de evitar el escape de los individuos y soltó un balazo, que ya sabemos cuál fue su destino.

Fíjense el resultado de una discusión, ¿quién sabe por qué?, pero que trajo como consecuencia una tragedia, un muchacho herido, que no tenía nada que ver con lo que estaba sucediendo. ¿Qué podría pasar cuando Ud. entra en otro súper y en la puerta cerca de las carretillas encuentra un guardia con un ‘escopetón’ enorme que lo sostiene con una correa por lo pesado que está y con el dedo en el gatillo? ¿Saben los dueños del desastre que podía ocurrir si se forma un problema con algún ladroncillo o por alguna causa que no esté clara y si esa persona manda un disparo donde las esquirlas se riegan como embudo e involucra un montón de inocentes? Ellos dirán que esa persona está solo para amedrentar, para asustar, como un aviso para el que quiera hacer daño. No estoy de acuerdo.

Sabemos que todas esas personas tienen un buen entrenamiento, que vienen de las mejores agencias, que algunos tienen muchos años en la profesión, pero tienen que tener en cuenta que en un momento dado, el impulso, la adrenalina, el espíritu de supervivencia es superior y la acción que se toma, con un arma en la mano, es impredecible.

Siempre vemos, dentro de los supermercados, a las personas que están trabajando como seguridad y observan a los clientes para que no le hagan daño al local y a la vez para guiar a los compradores por los lugares que preguntan. Se conocen, pero, vuelvo a repetir, que no deben estar armados por el bien de los compradores, que generalmente son mujeres y niños. Es mejor, inclusive, que se lleven lo que quieran. Sale más barato y es más seguro. Nosotros, a pesar de que nos gusta ese lugar, al ver semejante cuadro nos fuimos inmediatamente, más que asustados, para otro sitio menos violento... por si acaso, digo yo.

*PILOTO Y ESCRITOR.