Más de 11,000 artesanos fortalecen su economía con certificación

Esta es la puerta de entrada para que los creadores de manualidades, bisutería, alfarería y cerámica generen ingresos de forma más segura y bajo el respaldo de la Ley 11 del 2011

La formalización laboral de los artesanos en Panamá se ha convertido en un motor clave para dinamizar su economía y la venta de productos autóctonos, declaró Davinia de Mares, directora Nacional de Artesanía del Ministerio de Cultura (MiCultura).

De Mares recordó que a través de la Ley 11 de 2011, que crea esta dirección y define al artesano como “aquel que trabaja con sus propias manos”, se busca transformar una actividad tradicionalmente familiar en una fuente de ingresos estable y protegida.

Enfatizó que el proceso de acreditación es la puerta de entrada para que los creadores de manualidades, bisutería, alfarería y cerámica generen ingresos de forma más segura.

Certificación

Precisamente, el camino hacia la formalidad inicia con las jornadas de acreditación, donde los aspirantes al carné de artesano reciben inducciones sobre la definición de artesano y artesanía, demostrando su técnica manual. Una vez certificados, pasan a formar parte del Registro Nacional de Artesanos, que actualmente suma más de 11,000 personas y la cifra continúa en aumento.

“Hemos ido viendo y viviendo esta evolución del artesano y cómo pasa de uno a otro. Justamente nuestro trabajo es poder garantizar en ese camino, en esa evolución, que no se quede allí, dándole su lugar, aportando ideas, protegiéndolo a través de la Ley de Artesanía,” señaló de Mares.

Beneficios

La formalización va más allá de un simple carné; otorga una serie de beneficios que buscan consolidar la artesanía como un empleo formal del que dependen muchas familias.

Los artesanos certificados tienen derecho a un porcentaje de descuento en el Itbms (Impuesto de Transferencia de Bienes Muebles y Servicios).

Facilidad para la adquisición de maquinaria importada y utensilios necesarios para el desarrollo de su técnica artesanal. El reconocimiento formal les ayuda a pagar sus cuotas de la Caja del Seguro Social (CSS).

Los artesanos son incluidos en el directorio artesano a través de la plataforma Sicultura de MiCultura, ofreciendo una ventana de comercialización y contacto directo con el público y compradores nacionales e internacionales.

De la herencia al negocio

De Mares destacó que este proceso ha significado una “evolución” para el sector, el cual a menudo parte de una “herencia ancestral” donde las técnicas se transmiten de generación en generación.

Al ser consultada sobre cómo esto se traduce en empleo, la directora explicó la importancia de garantizar que esta actividad “se convierta en un empleo” estable: “Muchos de estos artesanos se dedican exclusivamente al trabajo y a la tarea artesanal. Es decir, que sus familias dependen 100 % de este trabajo que hacen.”

La labor de la dirección se complementa con la disposición de espacios de venta clave para los artesanos, como el concurrido Centro Artesanal de Panamá Viejo (que acoge a unos 30 artesanos) y los cuatro mercados artesanales ubicados en Chiriquí, Coclé, Veraguas y Herrera, especialmente concurridos en épocas de fiestas patrias.

“El ser artesano es un trabajo tan identitario... un trabajo noble. Nadie sabe el esfuerzo que hace esa persona en tiempo, en recursos, y sobre todo la esperanza de cuando le retorna esa inversión que hace,” concluyó la directora, reiterando el compromiso del Ministerio de Cultura con el crecimiento y la protección de este sector vital para la identidad panameña.

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