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William Hughes: Los daños del proyecto minero son superiores a los ingresos recibidos
- 22/09/2023 00:00
- 22/09/2023 00:00
A la espera del informe de la comisión de Comercio de la Asamblea Nacional sobre las consultas ciudadanas en torno al contrato minero, crece la expectativa sobre la decisión del Legislativo de rechazar o aprobar el acuerdo entre Minera Panamá y el Estado.
Uno de los puntos más álgidos del debate ha sido el económico, y los críticos al contrato consideran que no hay “datos confiables” ni “garantías” de los beneficios que plantean quienes lo defienden.
William Hughes es un economista que ha estudiado el tema minero en los últimos 30 años, y considera que el primer problema de fondo en el debate del contrato es la fiabilidad de la información con la que se establece el impacto en los aspectos fiscales, laborales o económicos.
El catedrático de la Universidad de Panamá sostuvo este jueves en “Portada” de La Estrella de Panamá, que algunas de las cifras que se manejan tienen como única fuente a la empresa. Esto genera una distorsión en la discusión y arroja dudas sobre la postura gubernamental al asumir una posición “sin contraste” con datos propios o independientes.
“Lo lamentable es que el gobierno hace uso de fuentes de la minera y no tenga fuentes independientes para argumentar”, subrayó.
Frente a esta opacidad, Hughes cuestiona la relación de los salarios y como están distribuidos entre los trabajadores, altos funcionarios y ejecutivos.
“$2.700 millones declaró la mina que ganó el año pasado, ¿cuánto pagaron en salarios? $98 millones al año. Dentro de eso, ¿cuántos son para funcionarios?, algunos ganan $20.000 al mes y no son los trabajadores. El promedio de salario en la mina es de $1.200, que no alcanza para cubrir la canasta básica”, dijo.
Hughes enfatizó que el gobierno tiene la capacidad y el deber de garantizar el empleo, pero carece de un proyecto de desarrollo nacional que no implique destrucción socioambiental.
El catedrático coincide con las organizaciones sociales y ambientales que piden rechazar el contrato minero. Remarcó que se debe apuntar a un modelo de crecimiento que plantee un “desarrollo real y no depredador”.
“No es solo si nos genera beneficios inmediatos o no, estamos hablando del daño ambiental, a la salud, vivienda, la contaminación y efectos futuros. El impacto de la mina no se ve a corto plazo”, acotó.
Aunque el proyecto tiene un impacto en el PIB, esto no compensa las afectaciones a largo plazo, remarcó.
“En la gran mayoría de los casos se contabiliza lo que se construye y no lo que se destruye. La nueva contabilidad (del PIB) está vinculada al desarrollo sostenible que tiene que considerar los elementos de destrucción. La minería es una de las actividades que más destrucción causa y no se contabiliza. No hay ingreso que recibamos de la mina que pueda compensar los daños que va producir”, dijo.