Unos 3.000 migrantes cruzan a diario la selva

El ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, reconoció que la crisis migratoria que se vive en la provincia de Darién se ha convertido en un tema de “seguridad nacional”.

La cifra de migrantes que habían cruzado la selva de Darién en su recorrido hacia Norteamérica alcanzaba las 308.000 personas y que diariamente llegan al istmo entre 2.500 y 3.000. Del total de migrantes, el 21% es niños, y de ellos el 50% es menor de cinco años.

Los venezolanos encabezan la nacionalidad de migrantes que arriesgan su vida para cruzar la selva, sin embargo, se ha dado un incremento de migrantes chinos que hacen esta ruta, aseguró Samira Gozaine, directora de Migración.

El director del Servicio Nacional de Fronteras, Jorge Gobea, informó que en estos momentos hay 10.000 migrantes en tránsito que no han podido ingresar al istmo por las condiciones climáticas.

El ministro Pino añadió que la cantidad de migrantes que llegaron durante los meses de julio y agosto superó la capacidad que tiene Panamá de manejar este flujo controlado.

Dijo que a pesar de los esfuerzos que ha hecho la Cancillería de Panamá, las reuniones internacionales, bilaterales, trilaterales, de dar ese mensaje de ponerse de acuerdo entre los países aliados para manejar este flujo irregular de personas, no ha sido posible.

Dijo que parte de la estrategia nacional es lanzar una campaña mediática donde se diga Internacionalmente que “Darién no es una ruta, es una jungla”.

Indicó que el tapón de Darién es devastado por la cantidad de personas que diariamente transitan por la selva y ha originando un problema ambiental. El ministro Pino adelantó que el próximo viernes una comisión de gobierno conformada por seis ministerios que tienen que ver directamente con el tema, visitará la provincia para evaluar las consecuencias de esta migración.

Además de los problemas ambientales, las autoridades gubernamentales enumeraron otros aspectos negativos debido a la migración irregular, como salud y alimentación.

El ministro aseguró que se tomarán nuevas medidas a nivel interno que se darán a conocer posteriormente y Gozaine se quejó por la falta de apoyo de otros países.

La crisis migratoria fue analizada ayer en Consejo de Gabinete y por representantes de 23 países que conforman la Conferencia Regional sobre Migración (CRM) y la Conferencia Sudamericana sobre Migraciones (CSM), que sostuvieron una reunión en Panamá para analizar la situación.

En un comunicado en conjunto, emitido por la Cancillería de Panamá, advierten sobre la actuación de las redes de trata de personas y tráfico ilícito de migrantes y coincidieron en la necesidad de generar acciones coordinadas para su prevención y persecución, como también para la cooperación entre las agencias policiales y judiciales.

Los países también consideraron la necesidad de realizar campañas de comunicación regional dirigidas a exponer los riesgos asociados a la migración irregular y para la promoción de vías legales con el fin de lograr una migración segura, ordenada y regular. Acordaron, además, en continuar trabajando en la construcción de un relato positivo sobre las migraciones, reconociendo su aporte al desarrollo social, cultural y económico en los países.