Taxistas en apuros

PANAMÁ. Hace cuatro meses, la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) le dio una nueva oportunidad a los dueños de taxis para pintar a sus carros de color amarillo.

El 7 de julio pasado, la ex directora de esa institución, Sandra Escorcia, aseguró en su primera conferencia de prensa que por órdenes del presidente de la República, “la última prórroga para pintar de amarillo” sería el 31 de diciembre de 2009.

Esta se convirtió en la cuarta prórroga en menos de tres años, desde que el 30 de junio de 2006 se oficializó en la Gaceta Oficial, la unificación del color para los taxis. y, a pesar de que hoy quedan 54 días para que venza dicho plazo, la situación aún está verde y sale al tapete un nuevo elemento que es “empapelar” en vez de pintar a los vehículos.

“Estamos considerando un producto que empapela el carro.. así como lo llevan los camiones de Pepsi Cola y Coca Cola, es un adhesivo y la gente cree que es pintura”, así lo comentó el director encargado de la ATTT, Jorge Ricardo Fábrega, quien además aseguró que no se ha contemplado el subsidio del Estado para la pintura y que el 1 de enero de 2010 “no habrá ninguno rodando que no esté de amarillo”. Según Fábrega esta sería una alternativa muy atractiva para los transportistas y es que según datos preliminares, la cantidad de taxis pintados no llega a los 10 mil.

Según el jefe de Operaciones y Seguridad de la ATTT, Marcos Mora, los taxis que ya cumplen la norma podrían estar en alrededor de unos cinco mil “y creo que hasta más”, explicó. Sin embargo, el presidente de la Cámara Nacional de Transporte, Dionisio Ortega, dice que la cifra es más elevada, de unos 9 mil autos pintados en todo el país.

Las cifras de la ATTT dicen que en enero de 2009 había 25,442 taxis inscritos a nivel nacional y spolo 1,838 estaban pintados de color amarillo y es evidente que avance hubo muy poco.

Ortega dice que los avances se han dado en el interior del país donde hay pocos taxis. Sin embargo, en la ciudad ya hay unos 30 mil taxis en este momento, frente a los 20,170 inscritos a comienzos de año, de los cuales sólo 645 estaban listos. Entre los inconvenientes que han encontrado, es que las agencias importan pocos carros amarillos y los conductores tienen que pagar “por lo menos unos 560 dólares” por la pintura amarilla.

“La semana que viene esperamos un informe exacto que ya pedimos a todas las piqueras”, expresa Ortega, mientras que Mora de la ATTT comenta que las acciones a fin de año incluyen la retención del carro, pero asegura que “todavía hay tiempo”.